domingo, 16 de marzo de 2014

Wendy Torrance, El Resplandor, Stephen King (1977).

Tu siempre relegado a tus asuntos, tu siempre en tu soledad, inaccesible. Yo aquí relegada al hotel y a la inmensidad de sus salones, limpiándolo todo, cuidando de Danny. Porque tú nunca le has querido de verdad, para ti el es un estorbo. Esa frialdad con la que nos hablas… ni el más mínimo gesto de afecto. Tu arma es el silencio. Para ti el afecto no existe. Por más que no quiero darme por vencida siempre me surge esa imagen de una dulce niña pequeña tirando de la falda de su madre en busca de atención. Porque tú no me atiendes ni me piensas. Tú me asumes y me anulas. Para ti soy solo otro estorbo.

Rafa García.

No hay comentarios:

Publicar un comentario